Cementerios, los lugares preferidos para hacer trabajos de brujería

Un cementerio, camposanto o panteón es un lugar donde las personas depositan los cadáveres de sus seres queridos. Pero, además de ser la última morada de los restos mortales, es el lugar preferido para realizar todo tipo de trabajos de brujería.

Desde amarres hasta siniestros ritos son actividades que se ven dentro de los cementerios.

Algunos sepultureros que han encontrado todo tipo de cosas y escuchado varias historias comentan que «para los trabajos más pesados utilizan huesos, pedazos de los ataúdes, tierra de panteón, entre otras cosas, las cuales combinan con otros objetos».

Agregan que, para evitar meterse en problemas, tiran todos los trabajos a la basura. «También hemos encontrado gallinas negras y veladoras del mismo color y, la mayoría, realizan este tipo de actividades por las noches.

«Mientras las personas están descansando en sus casas sin hacer nada, los brujos se están preparando para destruir sus vidas y acabar con ellas. Ellos, desde temprano, llegan a los cementerios para realizar sus rituales a la medianoche», explica Guadalupe Mondragón, expracticante de brujería.
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Confían en Dios y Él no los deja sin respuesta

«En mi trabajo, me habían suspendido por un mes unas labores extras que realizaba. Sin embargo, cuando empecé a utilizar el incienso con fe, me las regresaron. Antes el trabajo escaseaba, pero ahora tengo mucho. Dios me dio lo que le pedí.» – Pedro de la Cruz

«Tenía dos problemas. El primero era que mi nuera me dejó de hablar de la noche a la mañana. El segundo, padecía insomnio y me resultaba imposible dormir. No obstante, usando el incienso con fe, Dios solucionó todo: la relación con mi familia es excelente y duermo muy a gusto.» -Ana Galicia

«15 años fui alcohólico. Peleaba mucho con mi esposa; aunque intentara hablar bien con ella, algo me lo impedía. Además, aparecieron gusanos en mi negocio y lo iba a cerrar. Usando la fe, con el incienso, mi matrimonio se arregló, estoy libre del vicio y mi negocio es próspero.» -Renato Flores