Retinopatía diabética, principal causa de ceguera

El 80 % de los diabéticos presentan problemas de visión

La Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que en el mundo hay 442 millones de personas con diabetes. Este padecimiento trae múltiples compli­caciones de salud, entre ellas la retinopa­tía diabética, la principal causa de ceguera en el país.

De acuerdo con información de la Aso­ciación Mexicana de Retina, el 80 % de los diabéticos, presentan problemas de visión que, de no tener atención médica opor­tuna, podrían perder la vista de manera irreversible.

Este padecimiento ocurre cuando la diabetes daña a los pequeños vasos san­guíneos de la retina, que es el tejido sen­sible a la luz situado en la parte posterior del ojo. (Vea el diagrama.)

En los primeros años de la enfermedad no se presentan síntomas, pero conforme el tiempo avanza, aparecen las lesiones oculares que, generalmente, afectan a ambos ojos y pueden causar la ceguera.

Para prevenir el progreso de la reti­nopatía diabética, los especialistas reco­miendan controlar los niveles de azúcar en la sangre, la presión arterial y el coles­terol; pues mencionan que en la medida que se tenga un control de la diabetes, esta afectará en menor grado a los demás órganos del cuerpo. Además, realizar una revisión oftalmológica una vez al año.

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«Había perdido la visión y debía cerca de miedo millón de pesos»

«Tuve una retinopatía diabética, perdí la visión en un 95 % sin la esperanza de recu­perarla. Al estar ciego, me quedé sin empleo, me declararon como inválido, ya que no po­día valerme por mí mismo.

Con el fin de recuperar mi salud, visité muchísimos especialistas, pero solo pagaba fuertes cantidades de dinero sin recibir me­joría alguna. De hecho, por esta razón me endeudé con cerca de medio millón de pesos.

Entré en una desesperación tan gran­de que a todo y todos maldecía, incluso pensé en quitarme la vida pues me sen­tía inútil. Sin embargo, lo imposible suce­dió cuando me encontré con Dios en el Templo de los Milagros. En las reuniones dijeron que cuando uno usa la fe y obe­decemos la voz del Señor Jesús, suceden milagros extraordinarios.

Participé en varios propósitos de fe y así provoqué que Dios me bendijera. Prin­cipalmente mi salud se restauró, recuperé la visión, poco a poco se aclaró, hasta que pude ver bien nuevamente. Los médicos se sorprendieron de esto. Liquidé mis deu­das, incluso tengo fuentes de empleo que me dieron la posibilidad de terminar la construcción de mi casa y la compra de un auto, además de una camioneta.» -Tayde Fernando

(*) “La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este periódico, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO”.